Tu consulta de osteopatía en L’Ametlla del Vallès

Has amanecido con un dolor de espalda que te está haciendo la vida imposible.

Tus rodillas no dejan de molestarte desde aquella excursión de hace dos semanas.

O trabajar desde tu ordenador provoca que vivas con un continuo dolor de cervicales.

Sea cual sea tu caso, llega el día en que decides poner fin a las molestias y se te presenta el siguiente dilema: a quién acudo, ¿a un fisioterapeuta o a un osteópata?

Ambas disciplinas comparten objetivo: el alivio o la recuperación de una lesión o dolor. Fisioterapeutas y osteópatas también comparten algunas técnicas, como te explicaré en este artículo.

Sin embargo, existen diferencias que vale la pena que conozcas antes de tomar una decisión. ¿Te quedas a descubrirlas?

Como te contaba en mi anterior artículo, la osteopatía observa y trata el cuerpo desde una visión global.

Como se considera el organismo como una unidad de sistemas interconectados, puede buscarse la causa de tu color en otras partes del cuerpo unidas mediante tejidos y estructuras.

En contraposición, el fisioterapeuta trata los síntomas de manera local y busca la recuperación del músculo o articulación dañada actuando directamente sobre él.

osteopatía o fisioterapia

Fisioterapia y osteopatía: ¿Qué tratan y con qué técnicas?

Tanto fisioterapeutas como osteópatas utilizan técnicas manuales para el tratamiento de lesiones y/o dolores musculares.

Pero para ello, el fisioterapeuta también puede utilizar máquinas en sus tratamientos, como las utilizadas en termoterapia o electroterapia.

El osteópata, por su lado, buscará equilibrar el conjunto del cuerpo a través de tres vertientes:

 

  • La osteopatía estructural, que estudia la musculatura y las alteraciones biomecánicas como lo hace la fisioterapia.
  • La osteopatía visceral que investiga las disfunciones de las vísceras.
  • La osteopatía craneal, que revisa el movimiento de los huesos del cráneo y su relación con el sistema nervioso y el sacro.

Como ves, la fisioterapia y la osteopatía comparten las técnicas manuales en el tratamiento de la musculatura y alteraciones biomecánicas, y de ahí la confusión tan frecuente entre ambas disciplinas.

Sin embargo, la fisioterapia combina estas técnicas manuales con el uso de máquinas.

El osteópata, por su lado, extenderá el uso de manipulaciones para investigar disfunciones en tus vísceras o revisando el movimiento de los huesos de tu cráneo.

Reconocimiento y legislación de la osteopatía y la fisioterapia

OMS

Según la OMS

La OMS reconoce la fisioterapia desde 1968 y la define como la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico y agentes físicos.

El reconocimiento incluye también el listado de técnicas y terapias que el fisioterapeuta está capacitado para aplicar, como:

 

  • El tratamiento por agentes físicos (calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad).
  • La ejecución de pruebas eléctricas y manuales para determinar la fuerza muscular y el valor de una afectación.
  • Pruebas para determinar la amplitud de un movimiento articular y medidas de capacidad vital.

Respecto a la osteopatía, en un documento de 2010, “Benchmarks for training in Osteopathy” la OMS la define como “una profesión sanitaria independiente de otras” que “incorpora conocimientos médicos y científicos actualizados en el cuidado del paciente”.

En este documento, también se describen los criterios académicos que debe cumplir un osteópata, así como las contraindicaciones de esta disciplina.

 

Osteopatía y fisioterapia en Europa y en el mundo

En la mayor parte de países del mundo, los fisioterapeutas se consideran personal sanitario, al igual que los médicos, los nutricionistas o los psicólogos.

En cuanto a la osteopatía, está cada vez más regulada en muchos países del mundo gracias al no tan antiguo reconocimiento por parte de la OMS.

Por ejemplo, en Australia, la mayoría de seguros de salud privados cubren los tratamientos osteopáticos.

En Canadá, existe un programa de capacitación para médicos osteópatas desde 2014 y, en Estados Unidos, puede obtenerse un título como Doctor en Medicina Osteopática.

En Europa, encontramos también varios países que reconocen la osteopatía como profesión sanitaria, como es el caso de Francia, Portugal, Italia, Alemania y Reino Unido.

 

Fisioterapia y osteopatía en España

En España, la fisioterapia se cursa a través de un grado universitario de 4 años.

Existen además ofertas de másteres dedicados a fisioterapias que deseen especializarse en técnicas osteopáticas.

Aun así, actualmente la osteopatía carece de regulación como profesión independiente según la legislación vigente.

A pesar de las indicaciones de la OMS desde 2010, la legislación española (Real Decreto 1001/2002) sigue sin contemplar la osteopatía, lo que la convierte en una actividad alegal.

fisioterapia y osteopatia españa

Por este motivo, la oferta formativa en osteopatía es muy variada. Algunas escuelas ofrecen una formación de cuatro años e intentan ajustarse  a los criterios académicos dictados por la OMS, pero también existen cursos de escasos meses que te acreditan como osteópata.

Actualmente, los osteópatas se están movilizando para que esta situación cambie y se reconozca y su actividad.

Una legislación sobre la osteopatía establecería unos requisitos académicos para los profesionales y esto, a su vez, garantizaría una mayor seguridad, reconocimiento y confianza entorno a esta disciplina. 

 

Dos disciplinas independientes, pero complementarias

Vistas las diferencias entre fisioterapia y osteopatía, volvamos a nuestra pregunta inicial: ¿a quién debo consultar en caso de dolencia?

Si bien el fisioterapeuta te ayudará a aliviar el dolor muscular o a recuperar movilidad y fuerza, el osteópata puede ayudarte a detectar la causa que ha provocado la anomalía.

Si tu dolencia procede de un traumatismo directo o cualquier otra circunstancia evidente, puedes beneficiarte de la fisioterapia y su combinación de técnicas manuales con máquinas.

Por otro lado, el resto de problemas musculares podrían deberse a un desajuste del cuerpo, y el osteópata podrá aportar una visión global que incluso podría ayudarte a detectar alguna enfermedad a tiempo.

En todo caso, ambas disciplinas son perfectamente combinables (como te contaba, muchos fisioterapeutas se especializan más tarde en técnicas osteopáticas).

Lo más importante es que estés en manos de un buen profesional de la salud que sepa comunicarte bien en qué consiste su tratamiento y de qué manera puede ayudarte.

Sea cuál sea la disciplina de tu especialista, el diálogo es clave para que te sientas cómodo/a y en confianza.